Desde hace unos meses vengo recibiendo -por esta inscrito en algunas webs musicales- propuestas para actuaciones. Suelen ser concurso y certámenes para grupos que empiezan. Lugares donde se va a tocar un par de temas y sobre todo a pasarlo bien.
Pero últimamente lo que me empieza a escandalizar y a mosquear es que tras un aparente anuncio/invitación para ir a tocar lo que hay es un negocio puro y duro en el que se juega con los músicos más inocentes y con las ilusiones de muchos chavales.
Me refiero al contenido de las Bases de estos eventos. Hoy he recibido uno donde después de leer un montón de promesas, resulta que el grupo tiene que pagar 50 euros por inscribirse para ir a tocar. Si, dan un cd y lo que ellos quieran, pero ¿consideráis normal que ahora los creadores tengamos que pagar por hacer lo que sabemos o nos gusta?.
Pero últimamente lo que me empieza a escandalizar y a mosquear es que tras un aparente anuncio/invitación para ir a tocar lo que hay es un negocio puro y duro en el que se juega con los músicos más inocentes y con las ilusiones de muchos chavales.
Me refiero al contenido de las Bases de estos eventos. Hoy he recibido uno donde después de leer un montón de promesas, resulta que el grupo tiene que pagar 50 euros por inscribirse para ir a tocar. Si, dan un cd y lo que ellos quieran, pero ¿consideráis normal que ahora los creadores tengamos que pagar por hacer lo que sabemos o nos gusta?.
Siempre he estado en contra de los certámenes literarios donde para mandar un texto además hay que mandar una cantidad de dinero en concepto de "cuota", se publique en un libro o no. Da igual. Me parece de una inmoralidad absoluta.
Ahora en tiempos de libre distribución de la música, de plataformas de promoción y de cambio conceptual, los que quieren hacer el negocio no son los señores de la industria tradicional, ahora son los locales o mejor los ideólogos de estos certámenes, que no arriesgan nada, solo envian miles de correo para ver si alguien pica.
Como veis en el cartel además el certamen esta patrocinado por varias empresa -que figuran en la cabecera- muy reconocibles. Te imponen el día, tienes que llevar a los amigos, les cobran entrada y el grupo tienen que pagar 50 euros. La gente se ha vuelto loca o es que se creen que somos muy tontos.
Hace unos meses pasó algo parecido, una compañía que organiza conciertos te pide dinero por buscarte actuaciones en lugares que cobran por la entrada o por la consumición.
Ahora en tiempos de libre distribución de la música, de plataformas de promoción y de cambio conceptual, los que quieren hacer el negocio no son los señores de la industria tradicional, ahora son los locales o mejor los ideólogos de estos certámenes, que no arriesgan nada, solo envian miles de correo para ver si alguien pica.
Como veis en el cartel además el certamen esta patrocinado por varias empresa -que figuran en la cabecera- muy reconocibles. Te imponen el día, tienes que llevar a los amigos, les cobran entrada y el grupo tienen que pagar 50 euros. La gente se ha vuelto loca o es que se creen que somos muy tontos.
Hace unos meses pasó algo parecido, una compañía que organiza conciertos te pide dinero por buscarte actuaciones en lugares que cobran por la entrada o por la consumición.
Tanta oferta ha creado un nuevo nicho de explotación. Todo un negocio para algunos. Es fácil enviar un correo a los miles de grupos de MySpace diciéndoles que van a tocar. Alguno estará dispuesto a tocar pagando. Es increíble.
El cambio del paradigma de la música en Internet es que podemos gestionar nuestro contenidos, los damos gratis, los mostramos, se lo pueden descargar, es nuestra opción y es tambíén nuestra tarjeta de visita, luego si gustas te llaman o es posible que la demanda haga que tu música pueda tener eco en la industria o en los medios.
El cambio del paradigma de la música en Internet es que podemos gestionar nuestro contenidos, los damos gratis, los mostramos, se lo pueden descargar, es nuestra opción y es tambíén nuestra tarjeta de visita, luego si gustas te llaman o es posible que la demanda haga que tu música pueda tener eco en la industria o en los medios.
Es el momento para que surjan nuevos y muchos más locales para tocar. Es la tendencia por la oferta de grupos que hay.
La gente no comprará música porque la tendrá gratis, pero habrá necesidad de ver a sus autores, de oírles en directo y el musico cobrará por sus actuaciones. Es la única forma que tenemos para seguir componiendo y viviendo. Esto es lo único cierto. Lo que no podemos permitir es que además de poner la música a disposición de los seguidores, algunos locales o promotores Red nos hagan pagar por tocar. Se que la opción es libre: lo tomas o lo dejas, pero me parece muy cuestionable el método.
Habría que empezar a boicotear este tipo de eventos por parte del público y de los creadores.
La gente no comprará música porque la tendrá gratis, pero habrá necesidad de ver a sus autores, de oírles en directo y el musico cobrará por sus actuaciones. Es la única forma que tenemos para seguir componiendo y viviendo. Esto es lo único cierto. Lo que no podemos permitir es que además de poner la música a disposición de los seguidores, algunos locales o promotores Red nos hagan pagar por tocar. Se que la opción es libre: lo tomas o lo dejas, pero me parece muy cuestionable el método.
Habría que empezar a boicotear este tipo de eventos por parte del público y de los creadores.
Me parece bien que haya concursos y certámenes, es mejor que los premios sean menores, si se trata de reducir costes, qué seleccionen la maqueta y eliminen...¿pero que haya que pagar por tocar tus propias canciones?. Me parece una mala idea. ¿Estamos proponiendo que los de siempre - los que tenga dinero - puedan participar y los que no se queden fuera?. ¿Qué se premia el talento o la pasta?
La gente que empieza no suele tener recursos, los locales son caros, hay poca posibilidad de grabar discos, mucho menos tener algún éxito y ahora nos piden que paguemos...
Por ahí no paso.
Nacho Fernández
La gente que empieza no suele tener recursos, los locales son caros, hay poca posibilidad de grabar discos, mucho menos tener algún éxito y ahora nos piden que paguemos...
Por ahí no paso.
Nacho Fernández
Ver bases del Concurso Artist Factory
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