Marta Rivera de la Cruz y Fernando Marías
Varios amigos tienen un bolo-net.Se trata de una organización (clandestina, ça va sans dire) de socorros mutuos para escritores.
Ahora mismo hay varios bolo-nets funcionando a pleno rendimiento, algunos especializados en poesía, otros en novela corta, incluso sé de uno de micro-relatos.
Los miembros de un bolo-net, como su propio nombre indica, se consiguen bolos unos a otros. Es decir, se llaman continuamente para jurados de premios, conferencias, mesas redondas, presentaciones de libros, etc.
Los escritores son como Blanche DuBois, que "always depended on the kindness of strangers", esa mujer que siempre dependía de la amabilidad de los desconocidos.
Gracias a concejales de cultura en todo el territorio nacional, los escritores podemos alimentarnos de canapés, cobrar unos eurillos y llevarnos el jabón y el peine de esos hoteles con buffet de desayuno.
Porque de lo que escribes, como todo el mundo sabe, no se vive, a no ser que uno sea un faquir o una top-model anoréxica.
Es lo que decía aquel viejo periodista: "¡La cantidad de gambas que tiene uno que comer para comprarles los macarrones a los niños!"
Hace años me invitaron a un bolo estupendo: 25 escritores hicimos el recorrido del Transcantábrico para inaugurar la reapertura del tramo de La Robla.
Ocho días con barra libre. Es evidente que aquello era el primer paso de una gran operación con el nombre en clave "Por tierra, mar y aire".
Ahora los del bolo-net de mis amigos se han inventado una "traslatio jacobea", o sea, quince escritores en un velero, y a mí no me han dicho nada.
Supongo que lo siguiente será montar a veinte narradores en un zeppelin y sobrevolar los Cárpatos. Ya puestos.Según ABC:
"Traslatio literaria y jacobea", así se llama una nueva iniciativa promovida por la Asociación de los Amigos del Camino de Santiago de la Comunidad valenciana, y realizada en colaboración con la Xunta de Galicia, que consiste en recorrer los lugares de la costa española y portuguesa por los que pasaron los restos mortales del Apóstol Santiago, tras su muerte en Jerusalén, antes de llegar a Galicia.Los bolo-nets son poderosos e implacables.
Los "gestores culturales", los tipos que manejan los presupuestos de Cultura, son seres crédulos, débiles y fácilmente impresionables. Cierto, pero aún así me quito el sombrero: ¿cómo han llegado a convencerles de que les paguen semejante pamplina?De aplauso.
Juan Manuel de Prada, Fernando Marías, Luisa Castro, Marta Rivera de la Cruz, Almudena de Arteaga, Gustavo Martín Garzo, Ramón Pernas, Milagros Frías y Fernando Martínez Laínez son algunos de los autores que han confirmado su participación, y a los que podría sumarse también la directora de la Biblioteca Nacional, Rosa Regás.¿Rosa Regás? ¿En la cubierta de un barco? ¿Y Prada? ¿No zozobrará? ¿Habrá suficientes chalecos salvavidas? Para mejorar las cosas, la monumental majadería se llevará a cabo en un buque-escuela de la marina rusa.
Cada uno de los autores participará en una de las seis etapas: cinco por mar, con paradas en Cartagena, Málaga, Cádiz, Lisboa y Ría de Arousa; y una por tierra, desde Padrón a Santiago (20 kms.), aunque hay algunos más atrevidos, como Marías y Rivera de la Cruz, que abrirán y cerrarán el viaje.
Durante el trayecto se celebrarán diversas actividades a bordo del barco, como charlas, conferencias y lecturas a cargo de los autores; además de una exposición de fotografías, sobre la leyenda del traslado del cuerpo del Apóstol, que podrá visitarse en cada uno de los puertos de amarre.
Alucinatorio, ¿no te parece? Qué lástima me da la tripulación, esos pobres guardiamarinas rusos a merced de la oratoria de Juan Manuel de Prada y sometidos a lecturas de relatos de Rosa Regás. Y encima en alta mar, sin escapatoria posible ni tierra a la vista. ¿No crees que habrá un motín a bordo? ¿Pasarán por la quilla a dos o tres prestigiosos narradores o narradoras?
Más en el Blog de Rafael Reig, escritor español.
Es lo que decía aquel viejo periodista: "¡La cantidad de gambas que tiene uno que comer para comprarles los macarrones a los niños!"
Hace años me invitaron a un bolo estupendo: 25 escritores hicimos el recorrido del Transcantábrico para inaugurar la reapertura del tramo de La Robla.
Ocho días con barra libre. Es evidente que aquello era el primer paso de una gran operación con el nombre en clave "Por tierra, mar y aire".
Ahora los del bolo-net de mis amigos se han inventado una "traslatio jacobea", o sea, quince escritores en un velero, y a mí no me han dicho nada.
Supongo que lo siguiente será montar a veinte narradores en un zeppelin y sobrevolar los Cárpatos. Ya puestos.Según ABC:
"Traslatio literaria y jacobea", así se llama una nueva iniciativa promovida por la Asociación de los Amigos del Camino de Santiago de la Comunidad valenciana, y realizada en colaboración con la Xunta de Galicia, que consiste en recorrer los lugares de la costa española y portuguesa por los que pasaron los restos mortales del Apóstol Santiago, tras su muerte en Jerusalén, antes de llegar a Galicia.Los bolo-nets son poderosos e implacables.
Los "gestores culturales", los tipos que manejan los presupuestos de Cultura, son seres crédulos, débiles y fácilmente impresionables. Cierto, pero aún así me quito el sombrero: ¿cómo han llegado a convencerles de que les paguen semejante pamplina?De aplauso.
Juan Manuel de Prada, Fernando Marías, Luisa Castro, Marta Rivera de la Cruz, Almudena de Arteaga, Gustavo Martín Garzo, Ramón Pernas, Milagros Frías y Fernando Martínez Laínez son algunos de los autores que han confirmado su participación, y a los que podría sumarse también la directora de la Biblioteca Nacional, Rosa Regás.¿Rosa Regás? ¿En la cubierta de un barco? ¿Y Prada? ¿No zozobrará? ¿Habrá suficientes chalecos salvavidas? Para mejorar las cosas, la monumental majadería se llevará a cabo en un buque-escuela de la marina rusa.
Cada uno de los autores participará en una de las seis etapas: cinco por mar, con paradas en Cartagena, Málaga, Cádiz, Lisboa y Ría de Arousa; y una por tierra, desde Padrón a Santiago (20 kms.), aunque hay algunos más atrevidos, como Marías y Rivera de la Cruz, que abrirán y cerrarán el viaje.
Durante el trayecto se celebrarán diversas actividades a bordo del barco, como charlas, conferencias y lecturas a cargo de los autores; además de una exposición de fotografías, sobre la leyenda del traslado del cuerpo del Apóstol, que podrá visitarse en cada uno de los puertos de amarre.
Alucinatorio, ¿no te parece? Qué lástima me da la tripulación, esos pobres guardiamarinas rusos a merced de la oratoria de Juan Manuel de Prada y sometidos a lecturas de relatos de Rosa Regás. Y encima en alta mar, sin escapatoria posible ni tierra a la vista. ¿No crees que habrá un motín a bordo? ¿Pasarán por la quilla a dos o tres prestigiosos narradores o narradoras?
Más en el Blog de Rafael Reig, escritor español.
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